Las huellas de «El Quijote» en el exilio republicano de 1939. Jornadas de homenaje a «El Quijote»
El Quijote suscitó entre los exiliados republicanos de 1939 una reflexión amplia, que se desarrolló en diferentes países de acogida y que dejó su huella en disciplinas y géneros diversos. Don Quijote y Sancho Panza acompañaron a los exiliados en su éxodo tras la derrota y se establecieron luego como punto de encuentro y referencia central en la obra de los intelectuales y artistas en el exilio. En cualquiera que fuera el territorio de destino, los personajes, los episodios de la novela y el libro en su totalidad, se constituyeron en símbolos de la identidad cultural de los republicanos y dieron pie a numerosas imágenes y recreaciones en ámbitos tan diversos como la filosofía, la poesía, el teatro, la pintura o el cine.
La celebración en 1947 del Cuarto Centenario del nacimiento de Cervantes dio motivo, en diferentes lugares del exilio, a numerosos homenajes y publicaciones en torno a El Quijote y marcó un hito en el proceso de valoración y reivindicación de la novela. Los exiliados se proclamaron deudores legítimos de la obra de Cervantes, al tiempo que rechazaron el intento de la España franquista de apropiarse de don Quijote y Sancho Panza como símbolos nacionales. Al decir de Rafael Alberti, Cervantes pertenecía a los españoles “leales y errabundos”, y El Quijote, afirmaba Ramón J. Sender, era “un libro exiliado”.
Para la construcción y expresión de este fenómeno de reapropiación, la Segunda Parte de El Quijote, cuya publicación conmemoramos este año, constituyó para los exiliados un referente principal. El fracaso y gloria de don Quijote resulta para Francisco Ayala punto de partida ineludible para cualquier reflexión sobre el ser histórico y el destino de España, en tanto que la batalla perdida en la playa de Barcelona contiene para León Felipe el preludio de la derrota republicana. Portadora de episodios que habían resultado emblemáticos de la tradición republicana, la Segunda Parte de la novela se presenta para el colectivo exiliado como una fuente de motivos e imágenes que sirven para articular y significar algunos de sus valores y señas de identidad. Sancho retoma su gobierno en el exilio, el retablo de Maese Pedro cobra vida en nuevos escenarios y la historia de Ricote el desterrado adquiere un significado simbólico para los exiliados del 39.
A propósito de la conmemoración del Cuarto Centenario de la publicación de la Segunda Parte de El Quijote, la Universidad de San Luis, en colaboración con el Grupo de Estudios del Exilio Literario (GEXEL) de la Universitat Autònoma de Barcelona, propone recordar en estas jornadas los homenajes a la novela de Cervantes que realizaron los exiliados republicanos de 1939, así como reflexionar sobre el uso que hicieron de sus protagonistas y motivos, con el fin de recuperar algunas de las recreaciones y visiones particulares que propusieron desde el exilio. Se trata tanto de analizar las interpretaciones teóricas de la novela, como de estudiar las recreaciones de tipo artístico, por lo que se aceptarán comunicaciones que aborden la lectura y representación de El Quijote en géneros y disciplinas diversas: ensayo, poesía, novela, artes plásticas o escénicas.
Los interesados en presentar una comunicación deberán enviar antes del 15 de junio el título y un resumen de 300 palabras, junto con un breve C.V., a la siguiente dirección: vazcue@slu.edu